El reflejo es básicamente
nuestra reacción ante los estímulos que se nos presentan, pero también lo
interpretamos como la imagen de una persona u objeto que se refleja en una
superficie. En el caso de este trabajo que correspondía a la intervención con
un objeto doméstico en la calle, quise tomar como referencia el concepto de
reflejo bajo los dos parámetros mencionados anteriormente.
Busqué un objeto reflectante recurrente en la mayoría de las casas (un espejo) y lo dispuse en distintos lugares de Santiago donde hubiera un flujo considerable de transeúntes, con el fin de observar sus reacciones frente a éste.
Busqué un objeto reflectante recurrente en la mayoría de las casas (un espejo) y lo dispuse en distintos lugares de Santiago donde hubiera un flujo considerable de transeúntes, con el fin de observar sus reacciones frente a éste.
Por una parte iba a medir el
acto reflejo de cada persona, es decir si se volteaban a ver y por otra parte,
cómo ellos se enfrentaban ante su propia imagen reflejada en el espejo.
La reacción de las personas en
general fue de curiosidad al ver el objeto, sin embargo trataban de no
acercarse y pasar de largo de forma inadvertida. Los hombres más que nada
miraban por curiosidad, las mujeres también lo hacían pero con disimulo y
algunas de ellas aprovechaban la instancia para arreglarse algún detalle
(siempre desde lejos).
Si bien el espejo era
relativamente grande (120 por 60 centímetros aprox.), no fue lo suficiente para
lograr mi propósito de que la gente se acercara e hiciera algún comentario, más
bien fue un ejercicio personal casi de carácter sociológico frente al resto.
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